Premiado por su carrera, marcada por la COVID

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José Miguel Cisneros lideró la lucha contra la COVID

José Miguel Cisneros es director de la unidad de Enfermedades Infecciosas, Microbiología y Medicina Preventiva del Hospital Universitario Virgen del Rocío, y ha estado combatiendo la COVID-19 desde que se supo de su existencia. Ha sido premiado por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, SEIMC, que le ha concedido, por unanimidad, su máxima distinción, el Premio Manuel Moreno-López.

Un merecido reconocimiento en su año más complicado

El doctor Cisneros, que también ha sido presidente de la SEIMC, y Director Médico del mencionado hospital, ha liderado durante toda pandemia el equipo multidisciplinar que se conformó en el Hospital Universitario Virgen del Rocío para dar respuesta al aumento de pacientes con esta infección, y que comprende profesionales de diferentes especialidades y disciplinas que se han formado específicamente y se han ofrecido de forma voluntaria para a atender a los pacientes con la COVID-19. Así, en el pico de la pandemia llegaron a ocupar nueve alas de hospitalización y tres unidades de UCI además de un circuito exclusivo de urgencias.

Asimismo, han incrementado su capacidad tecnológica para dar respuesta a una demanda cada vez más creciente de pruebas PCR, serológicas, perfil COVID-19 y secuenciación del virus.

Una decisión unánime

Todos los miembros del área de enfermedades infecciosas y del área de microbiología clínica han suscrito esta decisión, que pone en valor su trabajo en un año muy complicado marcado por la pandemia mundial por la infección SARS-COV-2.

Este premio se ha entregado durante la celebración del XXIV Congreso de la SEIMC celebrado este mes de junio en formato virtual. El Dr. Cisneros impartió la ponencia inaugural con el título: “De la brucelosis al nuevo coronavirus: el inimaginable viaje de un residente de medicina interna“.

De este modo, ha querido destacar que su trayectoria profesional y personal desde que en 1986 se incorporó al HUVR como médico interno residente, ha sido fruto del impulso que ha recibido de tantos profesionales del hospital y de otras instituciones como la SEIMC a los que está profundamente agradecido.