Las hermanas opositoras que decidieron convertirse en influencers

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Las hermanas opositoras que decidieron convertirse en influencers

Tras el perfil de Instagram “Vivir y opositar” se encuentran las hermanas Cintia y Cristina Sánchez, ambas opositoras de Educación. Empezaron a publicar contenido casi por casualidad y hoy día acumulan más de 20.000 seguidores que disfrutan con sus frases motivadoras.

Opositoras de carne y hueso

La historia de las hermanas Sánchez bien podría ser el reflejo de las vivencias de otras muchas personas que han decidido embarcarse en unas oposiciones. Mientras que Cristina, de 39 años, consiguió su plaza de Profesora de FP en las últimas oposiciones, Cintia espera lograr un puesto de Maestra en los próximos procesos selectivos a sus 33 primaveras.

Ambas son extremeñas, naturales de Badajoz, aunque Cintia vive en dicha capital y Cristina optó por trasladarse a una localidad de Cáceres. Las hermanas no se hicieron instagramers de la noche a la mañana, todo tuvo una evolución: “empezamos a crear frases y la gente nos empezó a seguir. Es muy reconfortante”, explica Cristina.

Cristina Sánchez se sacó su plaza de Profesora de FP de Intervención Sociocomunitaria el pasado mes de junio, “gracias a Dios”, afirma aliviada. “Me intenté presentar a esa especialidad en 2012, pero no hubo oposiciones en 2012 ni en 2014 en Extremadura. En 2015, cuando vivía en Alemania, convocaron, me vine a España y aprobé. Quedé la número 8, pero nada más que había dos plazas de mi especialidad, así que no pude conseguirla, lógicamente. Y luego, en 2018 volvió a haber oposiciones, me quedé a 0,02 de aprobar en la programación, en el último examen, así que tampoco obtuve plaza. Si hubiese sacado ese 0,02 más de nota, lo habría conseguido. En estas últimas oposiciones (refiriéndose a 2021) he sacado la plaza, por fin”.

Por su parte, Cintia está opositando para Maestra de Inglés: “me cambié de especialidad. Me presenté en 2019 por Primaria y suspendí. Después, hice el año pasado el máster de Educación Bilingüe, y lo estuve barajando mucho. Cuando terminé el máster decidí cambiarme a Inglés porque creo que voy a trabajar antes. Ese es mi reto ahora”.  

Rutina de estudio

Con respecto a su rutina, Cintia lleva un día a día muy organizado: “me levanto por las mañanas, estudio y hago deporte, y por las tardes imparto clases particulares y estudio en la biblioteca. Los sábados por la mañana tengo academia y me tomo libre la tarde y el domingo, pero hay muchos fines de semana en los que también voy por la tarde a la biblioteca. Tengo mi grupo de amigas y amigos opositores y vamos todos juntos, así que no nos cuesta tanto”.

Opositando desde el extranjero

Como explican las hermanas unas líneas más arriba, las oposiciones a las que Cristina quería presentarse las convocaron mientras estaba en el extranjero. Como tantos españoles, optó por cruzar la frontera en busca de trabajo: “nosotros estábamos trabajando, mi marido y yo, y ambos nos quedamos en el paro. A él le salió la oportunidad de irse a trabajar a un hotel de cinco estrellas en Alemania, me fui con él y me salió la oportunidad de trabajar también en otro hotel, y entonces convocaron oposiciones. Así que me tocaba levantarme a las 4 de la mañana, estudiar, irme a trabajar al hotel, volver a casa y estudiar”, recuerda la influencer, que explica que “trabajaba en el restaurante, en la recepción y en las habitaciones”.

Y es que las hermanas han compaginado sus estudios con diferentes empleos. A la experiencia laboral en Alemania de Cristina hay que sumar otros empleos que nada tienen que ver con la docencia: ha sido desde camarera hasta agente de seguros, pasando por un empleo en una conocida cadena de supermercados.

Por su parte Cintia, explica: “además de impartir clases particulares, voy trabajando en lo que me va saliendo, por ejemplo, estas navidades estuve trabajando en un centro comercial”.

Las ventajas de ser funcionaria

Ahora que ha conseguido la plaza que tanto deseaba, Cristina está más que satisfecha con su nueva vida: “tienes todos tus derechos. Un familiar se pone enfermo y tú sin problemas te puedes pedir los días. Recuerdo cuando falleció nuestro padre y yo trabajaba en un supermercado. En ese entonces a mí no me dijeron que tenía unos días para ir a verlo al hospital cuando enfermó. No lo sabía. Ahora, en cambio, tengo mi convenio, que es público, y lo sé perfectamente. La diferencia se nota en este tipo de cuestiones”, explica.

La instagramer asegura que en lo público “hay más transparencia y no tienes problema en pedir las cosas”. Sin ir más lejos, las hermanas recuerdan un episodio en el que Cintia se rompió la tibia y el peroné haciendo deporte y tuvieron que operarla de urgencias. “Como mi hermana (Cristina) ya estaba trabajando en el Instituto, pudo venir a estar conmigo porque le correspondían días y se los dieron”. A lo que Cristina añade: “si tengo que hacerme análisis y entro más tarde, no me ponen malas caras, me corresponde y ya está”.

¿Por qué Intervención Sociocomunitaria e Inglés?

Puede que alguno que otro se pregunte por qué escogió Cristina esta especialidad en concreto. Tal y como ella explica, descubrió su vocación en sus primeros contactos con el ámbito profesional: “yo estudié Magisterio de Educación Especial, estuve trabajando como cuidadora en un colegio en el Aula Infantil, y entonces me di cuenta de que me gustaba dar clases a las futuras profesoras de Infantil, que es en lo que consiste mi especialidad. Entonces le pregunté a los profesores cómo hacerlo y ahí decidí presentarme”.

En cambio, Cintia argumenta que “iba a hacer Ciencias el Deporte, pero finalmente hice Educación Física, y nunca llegué a hacer la segunda carrera. Antes se podían estudiar las dos y te convalidaban. Al final me decidí por Educación, hice el máster de Educación Bilingüe, y he hecho numerosos cursos en relación a la educación y el deporte. Quería dedicarme a la Educación Física, pero finalmente la he dejado como un hobby. Opté por Educación porque se me da bien enseñar. Empecé dando clases particulares y me llevo bien con el alumnado. Me gustan todas las asignaturas que se imparten, tanto en Educación Primaria como en Secundaria”.

Sobre los interinos

Con respecto al tema de los interinos, es Cristina la que tiene, de las hermanas, una opinión más forjada: “yo creo que el problema es que la administración ha convocado siempre menos plazas de las que realmente se demandan, porque lo que no podía ser es que cada año hubiese 2.000 interinos nuevos. Ahora se ve que existe un problema con la Unión Europea que tendrían que haber resuelto antes. Esas personas que están trabajando se merecen estar ahí porque muchas en su día aprobaron. No sacaron plaza porque no las ofertaron. Por ejemplo, a mí me pasó en 2015, yo no saqué plaza porque no había plaza. Hay algunos que no han aprobado todos los exámenes, otros que llevan en lista de espera desde el año 1998 que se abrió una bolsa y entraron, pero esos son los mínimos, la mayoría de gente que está en lista de interinos es gente que se ha preparado las oposiciones y que ha aprobado un montón de veces. Tengo amigas que se han presentado diez veces y han aprobado siete, pero no han conseguido plaza, y llevan diez años trabajando. Luego está el nivel de puntuación. Nos han hecho hacer muchos másteres y ese gasto, ¿qué pasa con él? No pueden cambiar las cosas así de un día para otro, porque mucha gente ya lo ha pagado y ha invertido su tiempo”.

Con respecto al máster al que se refieren las hermanas, tiene un coste que supera los 2.000 euros, en el mejor de los casos, es decir; en universidades públicas. Si se acude a otros centros de formación, este coste es superior.

Lo que está por llegar

Las hermanas explican brevemente lo que les aguarda en su destino más inmediato. Por su parte, Cristina está a la espera: “no tengo destino definitivo todavía porque estoy a la expectativa. Ahora mi trabajo está a 30 km de mi casa. Tengo un año de funcionariado en prácticas, luego me tengo que presentar a un concurso de traslados con todos los méritos que tengo y nos van asignando la plaza por orden, según la puntuación que tengamos. En algunas ocasiones hay plazas que no se sacan. Por ejemplo, si en un instituto están probando un ciclo nuevo de Educación Infantil, pero finalmente no funciona, en ese caso esas plazas no saldrían. Por eso es posible que no consigamos la plaza definitiva el primer año. En Julio sabré si puedo seguir en el mismo destino”, explica la Profesora, que indica que le gustaría quedarse en el Instituto en el que se encuentra en la actualidad.

Con respecto a Cintia, se inscribirá en Extremadura y en Andalucía: “seguramente me presente en Andalucía por la ratio de plazas y porque tengo ganas de salir de Badajoz. Preferiría estar en una provincia cerca de mi tierra, pero realmente me da igual. Ya se irá viendo”.

Mensaje a los opositores

Antes de finalizar, las hermanas les dejan un mensaje a los opositores. Cristina explica que “siempre he sido consciente de que esto iba para largo. Mi primer objetivo cuando me presenté era aprobar el primer examen para estar en lista y empezar a trabajar. En 2019 no me planteé en ningún momento sacar plaza. En las últimas oposiciones ya sí. En Educación la mayoría de la gente esto lo sabe desde el principio. Siempre digo que esto es una carrera de fondo, aunque hay gente que lo consigue en su primer año”.  

Por su parte, Cintia tiene claro que “todo es bagaje y conocimientos. Aunque suspendas, es un aprendizaje, y todo sirve”.

Si te ha gustado entra entrevista a las hermanas Sánchez, puedes leer más testimonios en la sección Tribuopositora.

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