Pablo Zumaquero es dietista nutricionista, tecnólogo de alimentos y autor del libro “El lunes ya empiezo la dieta”. Por algo cuenta con más de 30 mil seguidores en su canal de Instagram, @zumpablo. En esta entrevista que le hemos realizado en esta red social y que está disponible para ti en nuestro perfil, @mundopositor.info, nos cuenta mitos y verdades sobre cómo alimentarte mientras estás preparando oposiciones.
Diferenciar las oposiciones
Como buen profesional, el primer apunte que nos hace Pablo Zumaquero es que debemos diferenciar entre una oposición teórica y otra que incluya pruebas físicas, porque “los requerimientos calóricos de una y de otra son totalmente diferentes. En una oposición donde simplemente tengamos teoría pues lógicamente tampoco tendremos un gasto calórico grande, de hecho, el gasto calórico es menor que el que tendremos llevando una vida normal, porque al final estamos muchísimas más horas sentados, y no tenemos prácticamente nada que hacer que no sea sentarnos a estudiar. Incluso en la vida normal vamos a tener muchísima más actividad cotidiana si tenemos que ir a trabajar a una oficina, aunque en la oficina estés sentado. Y luego tenemos también las pruebas físicas, como es el caso de Bombero/a, Policía y Guardia Civil. En estos casos tendremos que compaginar las horas de estudios con una serie de entrenamientos que suelen ser bastante recurrentes y en algunos casos bastante exigentes. Entonces claro, la primera diferenciación que haría es si la oposición es teórica o es teórica con prueba física”.
El sedentarismo en las oposiciones teóricas
En este sentido, el experto en nutrición explica que no hay que alarmarse si cogemos algo de peso durante las oposiciones. “En una oposición teórica lo más normal es ganar y no tenemos que asustarnos. Simplemente es una fase de tu vida en la que algo de peso vas a ganar casi seguro porque la inexistencia de actividad física va a hacer que el gasto calórico sea mínimo y algo te vas a llevar. Pero lo bonito es afrontarlo desde el primer momento, no asustarse, sino asumirlo como <<vale, ahora mismo mi prioridad es estudiar y seguramente cuando acabe las oposiciones tendré x kilos de más>>. Lo más seguro, si no hemos adquirido otros malos hábitos, es que en cuanto volvamos de nuevo a tener una actividad física normal y volvamos a entrenar ese peso que hayamos ganado lo volvamos a bajar. Una ganancia de peso no demasiado elevada y de forma temporal tampoco afecta de forma muy negativa a la salud”.
En ese sentido, Pablo explica que cinco o incluso 10 kilos no sería algo preocupante, desde el punto de vista de la salud. “Lo que hemos visto del tejido graso es que, si aumenta muchísimo, y sobre todo dentro del abdomen, la grasa que está pegada a los órganos, que no es la primera que se suele acumular porque la primera que se suele acumular es la que está por debajo de la piel, la subcutánea, ya cuando pasan varios años y tenemos muy malos hábitos durante este tiempo, sí que afecta a la salud. Y sobre todo hemos visto que serían aumentos muy grandes de grasa y mantenidos durante mucho tiempo. Si es una ganancia de peso de la grasa de debajo de la piel y de forma temporal, no hemos visto una afectación a la salud demasiado fuerte”.
Una alimentación saludable
Sobre si hay alimentos que debamos introducir mientras opositamos, Pablo Zumaquero lo tiene claro: “lo primero que tenemos que hacer es no empezar la casa por el tejado. Es decir, si yo tengo una base de alimentación que es un desastre, meter copos de avena o meter semillas de chía, no me va a servir de nada. Es decir, lo principal es una alimentación saludable en general”.
Además, señala que “no hay alimentos concretos que ayuden al rendimiento ni nutrientes concretos. Es decir, no hay una vitamina ni un mineral o un alimento en sí mismo que vaya a ayudar mucho a la memoria o al rendimiento”.
Sin embargo, explica que “hemos visto por ejemplo que el déficit de las vitaminas del grupo b si que puede afectar de forma negativa a la memoria o al rendimiento académico, pero claro, las vitaminas del grupo b está presentes en un montón de alimentos y en un montón de alimentos saludables, en todas las frutas, las verduras, los cereales integrales, los frutos secos…
Así, el nutricionista apunta a que “lo principal sería organizar una alimentación sana en general y si vemos que no nos cuadra mucho, pues tiraría de un multivitamínico comercial. Uno normal que tenga un amplio abanico de vitaminas y minerales y no me iría específicamente a suplementos muy concretos para la memoria o suplementos muy concretos para el rendimiento académico”.
Con respecto a la rutina diaria, Pablo Zumaquero concluye que “una alimentación saludable es intentar no consumir mucha comida basura, es decir, alimentos ultra procesados. Si la gran mayoría de tus platos están formados por materias primas, es decir, por frutas, verduras, carnes, pescados, huevo y alimentos que básicamente no tienen ninguna transformación, ahí ya vamos bien”.
Según el nutricionista, lo que debe preocuparnos son esas comidas de las que no somos conscientes y por tanto, no contabilizamos: “el problema que muchas veces vemos es que cuando estamos estudiando en una sala, durante muchas horas, empezamos a picotear y el picoteo es lo que nos puede llevar a ganar demasiado peso o a empeorar nuestra salud, porque ese picoteo suele ser de comidas nada saludables y lo estamos haciendo sin ningún tipo de conciencia”.
¿Cómo debemos nutrirnos de cara al examen?
Según Pablo Zumaquero, “no se debería hacer ningún cambio alimentario fuerte el día del examen. Si es un examen muy largo, tipo tres, cuatro, cinco horas, es recomendable llevarse sobre todo la botella de agua, hay que mantenerse hidratado, eso es importantísimo, parece que muchas veces lo obviamos, o vamos buscando un alimento concreto y nos olvidamos de la hidratación y la hidratación es prácticamente lo más importante, y segundo que ese día durante la prueba no veo mal tomar productos con algo de hidratos de carbono”.
Si te interesa este tema, puedes ver la entrevista completa en el canal de Instagram de Mundopositor.
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