Si opositar ya es un reto enorme, hacerlo en pareja cuando ambos están en el mismo camino, pero en especialidades diferentes, puede parecer aún más complicado.
Pero ¡tranquilos! También tiene muchas ventajas si se gestiona bien.
Vamos a ver los retos y las claves para vivir en el OpoMundo juntos sumando siempre.
Los retos de opositar en pareja
🔹 Tiempos de estudio distintos: No siempre coincidiréis en horarios o intensidad de estudio. Sobre todo, cuando se acerque la fecha de los exámenes de uno de los dos. En esos momentos toca apoyar, dar espacio y estar atentos a las necesidades de ambos.
🔹 Diferentes temarios y estrategias: Cada especialidad tiene su propio enfoque, lo que puede hacer que uno necesite más memorización y otro más práctica. Respetar la forma de memorizar de cada uno es fundamental para sacarle todo el rendimiento al tiempo y el esfuerzo que se le dedique al estudio.
🔹 Momentos de crisis desincronizados: Uno puede estar motivado mientras el otro pasa por una racha de dudas. La escucha activa, el acompañamiento, el respeto y el afecto son aspectos fundamentales para andar este camino juntos.
Claves para que funcione
✅ Respetar los ritmos de cada uno: No compararse y entender que cada oposición es un mundo. Y cada persona también.
✅ Crear rutinas en común: Aunque los temarios sean distintos, pueden compartir momentos de estudio (por ejemplo, sesiones de 50 min con descansos de 10 min juntos), sincronizar las comidas o el ejercicio físico para pasar tiempo libre y de calidad en la mejor compañía.
✅ Apoyarse en los bajones: Habrá días duros, y ahí es cuando más importa el equipo que formáis. Un café juntos o una charla breve pueden marcar la diferencia (aunque sea por teléfono, que es una herramienta más que usar en estos momentos).
✅ Evitar convertir la oposición en el único tema de conversación: Salir, desconectar y recordar que la pareja es más que estudio. Un cine, una cena, un café, o un paseo por algún parque cercano, pueden ser ocasiones ideales para encontrar temas de conversación diferentes que nos aporten un poco de oxígeno en momentos de estudio.
✅ Celebrar los pequeños logros: No solo importa el resultado final, sino todo el camino recorrido juntos. Cada progreso puede celebrarse juntos y no hablamos de grandes cosas, sino de pequeños gestos que nos permitan apoyar a nuestra pareja y sentirnos acompañados en cada paso del camino.
Si se gestiona bien, opositar en pareja puede ser una gran ventaja: nadie mejor que otra persona opositora para entender lo que se está viviendo y saber acompañarte y entender tus tiempos, necesidades e intereses. ¡Mucho ánimo a los dos!
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