Es posible que hayas oído hablar alguna vez de los moscosos, un término muy presente en el diccionario del funcionario común. ¿Pero qué son los moscosos exactamente?
Los moscosos son días de libre disposición que tienen los empleados públicos. Gracias a estos días, un funcionario puede poner en orden asuntos personales o simplemente descansar sin necesidad de solicitar días de vacaciones.
¿Por qué se llaman moscosos?
Sin duda, una de las cuestiones que más llama la atención de estos días, es su nombre tan peculiar. Este se debe al ministro de la Presidencia que los aprobó: Javier Moscoso del Prado. Es tal la aceptación de la palabra moscoso, que la RAE la incluyó en su diccionario, bajo la definición: “En España, día de permiso de libre disposición que tienen pactado ciertos colectivos de trabajadores y funcionarios.”
Este político en cuestión, Javier Moscoso, decidió adoptar esta medida en 1983 para compensar a los funcionarios porque en ese momento los sueldos no se habían incrementado al ritmo del IPC. Eran otros tiempos… A día de hoy, los funcionarios cuentan con grandes ventajas, entre ellas las salariales.
En un principio, fueron seis días, que posteriormente se redujeron a tres, aunque se han ido recuperando con el tiempo y ya son seis de nuevo.
Los “canosos”
Además, a medida que adquieren antigüedad, los funcionarios tienen disponibles moscosos extra: dos más al cumplir seis trienios en la Administración y otro más por cada trienio a partir del octavo. Son los conocidos como “canosos”.
De esta forma, un funcionario con 15 trienios acumulados tendrá 16 días anuales de libre disposición que no podrán descontarse de sus vacaciones, y que podrá disfrutar como quiera, con previa autorización. Este es el ejemplo más top, pero empezar con 6 días, ¡no está nada mal! Puedes aprovechar para dedicarte tiempo a ti mismo/a y hacer tareas que no puedes realizar en tu rutina diaria o simplemente, disfrutar de la vida por puro placer.
¿Qué harías en tus moscosos? ¿Conocías los “canosos”?