Si no sabes cómo preparar una oposición trabajando, encontrarás a continuación útiles consejos que harán posible compatibilizar ambas tareas.
El entusiasmo es la madre del esfuerzo; sin él, nada grandioso podría haberse logrado.
Reflexiona sobre la oposición
La primera cuestión que te recomendamos plantearte es por qué quieres opositar. Si es para mejorar las condiciones de tu actual trabajo, en cuanto a salario, horario o flexibilidad o quizás prefieres dedicarte a otra tarea que te guste más porque esté relacionada con tu formación.
Antes de comenzar, es aconsejable analizar qué oposiciones existen y cuáles se adaptan más a tus intereses.
Hay factores como el ámbito geográfico en el que trabajarías, las tareas que realizarías, el salario recibido, los requisitos exigidos (como la titulación), y el proceso selectivo: temas a estudiar, plazo hasta la fecha de examen, etc.
Otra opción es buscar los datos de la anterior convocatoria, para saber cómo fue la prueba selectiva o el programa de estudio.
Apuesta por tu futuro
Una vez que tengas claro cuál es la oposición que quieres prepararte, debes ser consciente que estudiar oposiciones representa un compromiso, pues es recomendable contar con la dedicación para estudiar.
Si estás trabajando lo ideal es que las horas de estudio sean eficaces y con una alta concentración. Este compromiso con tus oposiciones se traduce en dedicarle tiempo y esfuerzo, que restarás a otras actividades.
La receta del éxito sobre cómo preparar una oposición trabajando se puede resumir en estas cuatro claves:
1. Motivación
Es imprescindible que arranques este camino de las oposiciones con una buena dosis de autoestima.
Puede ayudarte visualizar el resultado, verte como funcionario en la plaza que deseas y para la que estás estudiando.
Si no estás satisfecho en tu puesto de empleo actual, puede ser un motor de energía positiva para animarte a dedicar el tiempo restante en prepararte una oposición.
Si lo que estás buscando en mejorar económicamente, tener más tiempo para el ocio o tu familia, la seguridad de un puesto estable para toda la vida, o simplemente, dedicarte a otra profesión, son elementos motivadores para mantener una actitud optimista ante el estudio.
Tu experiencia como trabajador en activo también te ayudará en tus oposiciones ¡sírvete de esta ventaja! Cuentas con la práctica diaria de tu labor, que puedes aplicar en las materias de estudio y en la forma de organizarte.
Si en tu caso estás ya trabajando en la Administración Pública sin una plaza en propiedad, es importante que asumas que tu rol principal es el de opositor, como si fueras un “opositor con beca”. No puedes perder la perspectiva de que tu puesto es provisional y que está en tu mano hacer todo lo posible por convertirlo en permanente.
2. Constancia
Para un opositor es importante contar con un hábito de estudio, tomarse la preparación de las oposiciones como otro trabajo, en este caso, uno complementario al que ya se realiza.
Habrá momentos en los que querrás tirar la toalla o no verás claro por qué estudias, es ahí donde debes volver al inicio, recordarte las preguntas que te hiciste y encontrar la motivación en la recompensa que obtendrás con tu plaza.
Piensa que se trata de una carrera de fondo, como corredor debes entrenar diariamente para mantener tu rutina de estudio, y no dejarte llevar por el desánimo. La perseverancia en tu preparación te ayudará a alcanzar la meta en el trabajo que deseas.
Cuenta con la colaboración de tu entorno para poder mantener esta constancia en tu estudio, llega a un acuerdo sobre tu tiempo para estudiar y el que dedicarás a tu familia o amigos, su comprensión será vital durante este proceso, para ayudarte a estar concentrado en tu fin.
3. Planificación
Al disponer de un menor tiempo, respecto a otros opositores que no trabajan, deberás contar con una buena planificación.
Procura dedicar al menos cuatro horas diarias, sin olvidar periodos de descanso, para poder asimilar la materia y no caer en el agotamiento. Y dedicar mayor tiempo y esfuerzo el fin de semana, si no los trabajas, para recuperar las horas que no puedes dedicar entre semana. ¡Tu voluntad y actitud te llevarán al camino del éxito!
Dependiendo del tipo de trabajo que realices, si tu horario es a jornada completa, media jornada u horario partido, deberás hacer una planificación diferente, en la que puedas aprovechar el tiempo que te permite tu trabajo.
Puedes comenzar tu jornada de estudio antes de ir a trabajar, dedicar tiempo después del almuerzo, o cuando regreses por la tarde a casa.
Dependerá también de las horas que consideres que tendrás más rendimiento para el estudio. Eres tú quien mejor puede valorar cómo llevar tu preparación.
Te recomendamos utilizar una media hora diaria, al final de tu jornada, para hacer repaso de lo estudiado en la jornada. Siempre es posible evaluar al final de la semana tu planificación, para revisar si has cumplido con las horas estipuladas, las materias que has podido estudiar, y en caso contrario, tomar las medidas necesarias para cumplir con los objetivos la siguiente semana.
Si las pruebas de tu oposición contienen alguna parte práctica, puedes aprovechar los momentos de menor concentración para realizarlos. Utiliza los periodos de fatiga o cuando finalices tu jornada de estudio para realizar estas tareas que no exigen memorización.
Es imprescindible, en el caso de los opositores que trabajan, evitar los ladrones del tiempo, aquellas actividades que no te aportan nada al estudio y que te distraen, como por ejemplo consultar repetidamente tu móvil.
En tu planificación no olvides incluir otras actividades, como realizar ejercicio físico –prueba a hacer estiramientos entre descansos-, respetar ocho horas mínimas de sueño y tus pausas para mantener una alimentación equilibrada que te ayude en el estudio.
Si te planificas bien, podrás tener tiempo para tus relaciones con familia y amigos, intentando hacerles ver que el menor tiempo que ahora puedes dedicarles será recompensado cuando obtengas tu plaza.
Te puede resultar de interés apuntar en un calendario, que tengas visible en tu zona de estudio, los días que restan hasta el examen y los temas que puedes estudiar en cada uno de ellos.
4. Método de estudio
El último factor, pero no por ello el menos importante, es contar con un buen material de estudio, sobre todo si quieres conocer cómo preparar una oposición trabajando.
Si has decidido que quieres prepararte con libros, te recomendamos elegir aquellos que estén actualizados y adaptados al programa oficial, conteniendo los temas que debes estudiar. Si te decides por esta opción, los libros ya elaborados por especialistas en la materia te permiten estudiar los temas de una forma estructurada, incluso con recursos que facilitan la comprensión.
En definitiva, confía en ti y planifica tu estudio, pues sacar tu plaza mientras estás trabajando ¡es posible!
Más consejos sobre cómo preparar una oposición trabajando
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¿Te gustaría saber algo más sobre la mejor forma de preparar una oposición trabajando? Si es tu caso, nos gustaría conocer tu propia experiencia. ¡Déjanos tu comentario!
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Buenas , yo trabajo a turno partido 12 horas
Desde las 5 am qie salgo de casa hasta las 7 pm que suelo llegar , mi oposición es de guardia civil , ya he estudiado años atras esta oposición , algún consejo ?
Saludos y gracias
¡Hola Francisco! Como pasas una gran parte de tu día fuera de casa, tal vez te venga muy bien optimizar tu tiempo aprovechando todo lo que puedas desde las 5 hasta las 19 para estudiar y/o repasar. ¿Cómo? Pues puedes probar a oír el temario en podcast, en audio, y reproducir estas grabaciones en los desplazamientos, (sin saber cómo te desplazas ni cuánto duran estos). Imagino que también dispondrás de tiempo para comer y que tal vez en ese espacio puedas sacar algo.
Todo es cuestión de organizarse y distribuirse.