Cuando empezamos a movernos en el mundo de las oposiciones descubrimos que, en casi todas ellas, no solo es necesario preparar el temario y las pruebas: además hay que disponer de “méritos” para superar la fase de “concurso”. En este punto juega un papel muy importante la formación y que sepamos distinguir entre cursos acreditados y baremables.
En la fase de concurso, como ya hemos comentado en algún post, se valoran méritos que van más allá de la preparación y el resultado de una o varias pruebas. Se valora y puntúa la experiencia previa, las formaciones complementarias y otras capacidades y aptitudes que estén documentadas.
En cada convocatoria se detalla la fase de concurso: qué experiencia aporta puntos y cuántos, si el permiso de conducir o los idiomas se valoran, y cuántos puntos se pueden conseguir realizar cursos de formación complementaria, por ejemplo.
De todos los puntos en juego en la fase de concurso, los que generan más dudas y, al mismo tiempo, son más fáciles de conseguir, son los relativos a los cursos.
¿Por qué? Porque no todos los cursos son iguales ni tienen la misma validez y es muy importante que los tengamos cursados antes de que finalice el plazo de inscripción, ya que este es el límite que se suele poner en las convocatorias para que puntúen.
Podemos agrupar los cursos en dos grandes bloques: los acreditados y los baremables.
Cursos acreditados
Los cursos acreditados son aquellos cuyo “valor” para la oposición se mide en “créditos de formación”, es decir, su aporte a nivel de conocimientos se valora en créditos y es esta unidad de medida la que se cuenta en el baremo para convertirse en puntos de tu oposición. Hay dos tipos de créditos de formación: CFC (Comisión de Formación Continuada) en el ámbito sanitario y ECTS (European Credit Transfer System [Sistema Europeo de Transferencia de Créditos]) para cualquier ámbito de preparación.
La cantidad de créditos que aporta un curso se determina por parte de la comisión asignada (tribunal de expertos en la materia) que es quien valora los objetivos, contenidos y metodología del curso concreto. Por eso, en ocasiones, cursos muy similares, tienen un valor en créditos diferente.
Estas acreditaciones, estos puntos, son válidos en todo el territorio nacional. Sólo has de asegurarte de que cumplen con las características (contenido, fechas…) que se detallan en tu convocatoria, que es donde se establecen las características que deben tener las formaciones para poder aportar méritos a tu concurso.
Los cursos acreditados han de estar avalados y reconocidos por organismos y entidades acreditadas para ello, abarcando todas las opciones de presencialidad para realizarlos (online, distancia, mixtos, presenciales), pero no suponen un título oficial de estudios de formación reglada.
Cursos baremables
Se trata de cursos puntuables, aceptados por las Administraciones Públicas, Instituciones y Organismos Públicos, para que aporten puntos en la fase de concurso de procesos de acceso (oposiciones y bolsas) o promoción interna, pero que no necesariamente han de tener una certificación oficial de una administración. Se trata de cursos reconocidos por las administraciones públicas como válidos para aportar méritos y valor a la candidatura de la persona que los presenta, pero no acreditados por ellas.
Se suelen organizar por parte de entidades privadas o públicas (asociaciones, sindicatos…) y su valor se mide en horas. De esta forma los cursos puntúan más cuántas más horas tienen.
Es muy importante revisar las condiciones de tu convocatoria para asegurarte de que este tipo de formación se incluye en el baremo, ya que no siempre están incluidas.
¿Acreditados o baremables? Esa es la cuestión…
Pues, aunque ambos se reconocen por parte de las Administraciones, a la hora de elegir entre un tipo u otro, es recomendable optar por los cursos acreditados, que son los que te aportan la certeza de tener un respaldo oficial (ministerio, consejería, universidad…). Además, este tipo de cursos suelen aportar más puntos en los concursos por la realización de la misma cantidad de horas de trabajo, por lo que es una forma de sacarle más rendimiento a tu dedicación.
Sin embargo, los cursos baremables suelen tener más convocatorias disponibles para hacerlos, permiten mayor cantidad de alumnos en cada una de ellas y se realizan con más flexibilidad, por lo que se adaptan a prácticamente todos los plazos, lo que los hace muy versátiles e interesantes para hacerlos.
Podemos concluir que no hay cursos mejores ni peores, solo has de escoger aquellos que se adapten a tus necesidades y a tu convocatoria.
Y si necesitas más información, pregúntanos. Te ayudaremos a resolver tus dudas.
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