No todo el mundo tiene “alma de opositor”. Para poder dedicarse con tesón, dedicación y esfuerzo a preparar una prueba de selección es necesario disponer de una serie de habilidades para opositores, de las denominadas “blandas”, que son imprescindibles. Hoy vamos a presentarte esas capacidades que tienes y puede que desconozcas.
Habilidades Blandas vs Habilidades Duras
Las habilidades duras son las competencias técnicas a nivel de conocimientos, procedimientos, métodos, técnicas y herramientas que se aprenden y desarrollan en procesos de enseñanza. Es el bagaje científico tecnológico de cada uno de nosotros, por lo que se relacionan directamente con aquello que hemos estudiado o aprendido.
Son fundamentales para el desempeño laboral, se adquieren a lo largo de la vida de cada uno de nosotros. Se relacionan con el área al que nos dediquemos, aunque también se aprenden este tipo de habilidades para opositores a través de aficiones y hobbies.
Las habilidades blandas o transversales, por su parte, se relacionan directamente con la faceta psicológica y social. Son habilidades que tienen más que ver con la propia esencia del ser humano, con las actitudes y las emociones, la personalidad y los valores.
Estas capacidades también se pueden aprender y desarrollar, pero ese componente personal intrínseco a cada persona hace que el proceso sea diferente y que implique la necesidad de una cierta base interna: es necesario “traerlas de fábrica” para que su desarrollo tenga un mayor potencial.
¿Sabes cuáles son las 10 habilidades blandas de toda persona opositora?
1. Inteligencia emocional
Es una de las habilidades para opositores más importantes, pues implica comprender y conocer las emociones para poder canalizarlas y modificarlas. No se trata de bloquear la emoción, sino de dirigirla y equilibrarla entendiendo que es un proceso natural y que forma parte de la vida. Es fundamental que todas las personas opositoras tengan esta habilidad para poder gestionar esos momentos de subida y bajada que se pueden sufrir durante la preparación de las pruebas.
2. Manejo de información
Un temario de oposiciones es amplio y se compone de una gran cantidad de información que debemos ser capaces de manejar de forma eficaz y efectiva para obtener resultados adecuados. Tener la capacidad de saber gestionar grandes cantidades de datos y organizar la forma de aprenderlos, es fundamental para todo opositor.
3. Resiliencia
Es la capacidad de adaptarse al cambio de manera positiva, extrayendo aprendizajes y saliendo reforzado de las situaciones adversas que se puedan suceder. Obtener una puntuación baja en una simulación de examen en días previos a la prueba puede ser un punto de inflexión para detectar errores que podemos corregir antes del día “D” y salir fortalecidos, o un motivo para hundirnos, perder la concentración y la seguridad necesarias en la fase final de estudio. Ser resiliente supone optar por la primera opción.
4. Autocontrol
Es la capacidad para dominarnos, es decir, controlar comportamientos, deseos y emociones, sin perder la calma y manteniendo los niveles de eficacia, concentración y motivación necesarios para obtener los resultados esperados. Ser capaz de controlar los nervios el día del examen, para asegurar que todo lo que hemos aprendido y todo el esfuerzo de los meses anteriores brillará, es fundamental para conseguir aquello por lo que tanto nos hemos esforzado.
5. Orientación a resultados
O lo que es lo mismo, la capacidad para dirigir todos los esfuerzos hacia la meta fijada, hacia la consecución del objetivo, actuando de manera rápida y con decisión, con tenacidad y perseverancia. Visualizarnos en nuestra plaza puede ser un buen aliciente en esos momentos en los que esta habilidad puede flaquear.
6. Proactividad
Tener iniciativa para afrontar las situaciones que se nos presenten, adversas o no, y trabajar de manera activa, tomando decisiones para alcanzar objetivos, sin necesitar que nadie nos marque el camino, es una habilidad que todo opositor tiene.
7. Concentración y atención
Son dos caras de la misma moneda: la atención selecciona lo importante y la concentración se focaliza en ello. Más adelante profundizaremos en estos dos conceptos tan relevantes en el estudio de una oposición que merecen un post completo.
8. Responsabilidad
El cumplimiento de las obligaciones y la capacidad de asumir las consecuencias de nuestras decisiones son fundamentales a la hora de comenzar una preparación para una oposición. La conciencia de lo que el proceso supone y el compromiso con uno mismo para afrontar cada fase y las sesiones de estudio, son un componente imprescindible para el éxito de un opositor.
9. Gestión del tiempo
Una oposición es un proceso largo, sí, nadie lo duda. Además, los temarios son extensos y exigentes, por lo que la gestión del tiempo toma una relevancia enorme. Ser capaz de repartir de manera adecuada todas las tareas y conciliar con el resto de las áreas de nuestra vida, administrando nuestro tiempo de manera eficaz, para asegurar la productividad y el alto rendimiento, es fundamental para conquistar la oposición y lograr tu plaza.
10. Pensamiento crítico y analítico
Tener la capacidad de analizar y sintetizar los contenidos del programa de materias, y tener criterio propio para priorizar las informaciones, es una habilidad muy interesante de cara a determinar las técnicas de estudio que usarás.
Si quieres más información sobre las diversas técnicas de estudio y cómo usarlas correctamente para sacarle todo el potencial que encierran, no dejes de visitar otros consejos que te ofrecemos en nuestro blog.
¿Conocías estas habilidades para opositores? ¿Quieres compartir con nosotros alguna capacidad excepcional?
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