Suena tentador, ¿verdad? Lo has leído en un millón de webs, donde te prometen que, haciendo un curso de pocas horas y X € (una cifra con, al menos, un par de ceros) conseguirás dominar, fácilmente, una técnica súper secreta y milenaria, que te permitirá memorizar leyes completas y literales sin esfuerzo.
En Mundopositor sabemos que el conocimiento es poder y por eso queremos darte la información necesaria para que puedas valorar estos cursos con rigor y sentido común.
(Spoiler: Lamentamos confirmar que no existen técnicas milagrosas)
Lo que no funciona para memorizar leyes
A estas alturas, con el nivel de información disponible en internet, se hace difícil creer que existan técnicas desconocidas, ocultas y secretas, propiedad de una tribu de gurús de la memoria que las custodian para que nadie la conozca y que te permitan memorizar leyes sin esfuerzo.
Veamos lo que no funciona en estas “súper técnicas”:
- Creer que nos sirve lo mismo a todos. Cada persona es diferente y no todas almacenamos y rescatamos la información de la misma forma. Las preferencias individuales se deben respetar y espolear para sacar todo el rendimiento a nuestro esfuerzo y dedicación.
- Creer que todos los contenidos se pueden estudiar de la misma forma. Aunque todas las leyes parezcan iguales no lo son. Es verdad que se trata de títulos, capítulos y artículos, organizando información, pero esta información no siempre se necesita literal, por ejemplo, cuando se trata de procedimientos que debemos entender además de memorizar. La literalidad no es un valor añadido en estos casos.
- En relación con el punto anterior, no considerar el tipo de prueba al que nos vamos a enfrentar el día “D” para elegir cómo prepararse. Si se trata de supuestos prácticos o simulacros, debemos entender los contenidos, ser capaces de diferenciarlos procedimientos, los detalles, y aplicarlos. De nuevo, ser literal es menos relevante que comprender las informaciones.
- No tener en cuenta los tiempos disponibles. Cada persona dispone de un horario diferente, de una disponibilidad de tiempo real de estudio, que hace que se deba priorizar el rendimiento y la simplicidad. Hay técnicas tan complejas que, a veces, simplemente no compensa.
- No tener en cuenta los plazos disponibles para la preparar la prueba. Dependiendo del tiempo que haya hasta el examen puede ser inviable ponernos a preparar estrategias complejas que nos reduzcan el tiempo efectivo de estudio del programa de materias.
Lo que sí funciona para memorizar leyes
Seguro que ahora te preguntarás “entonces, ¿las técnicas de estudio no sirven para nada?” En absoluto. Sirven y mucho. De hecho, son fundamentales para alcanzar el máximo rendimiento, para llevar tu memoria a niveles inimaginables.
Te damos las 7 claves de lo que sí funciona cuando te preparas una oposición:
- Regularidad. Ser regular en el estudio, mantener un horario más o menos estable y trabajar hábitos diarios, ofrecen una mejora en el rendimiento a largo plazo de nuestra memoria, ya que la predispone al trabajo y entra en alto rendimiento con rapidez.
- Incrementar la intensidad. Planifica tu estudio de forma que cada día estudies un poco más de tiempo o un poco más de contenido que el día anterior, para ir entrenando a tu cerebro y llevarlo a altos niveles de trabajo.
- Repasar. Una oposición es una carrera de fondo donde uno de los objetivos es no olvidar los contenidos estudiados. Para ello debemos establecer un sistema de repasos, un calendario programado que nos facilite trabajar de forma organizada todos los contenidos del programa de materias para no olvidar nada y luchar contra la curva del olvido.
- Usar técnicas de estudio diferentes y combinadas. Nuestra memoria tiene diversos canales de entrada de información, distintas formas de almacenarla y, por tanto, diferentes caminos para recuperarla. Cuantas más técnicas diferentes se utilicen para preparar los contenidos más capas de información tendremos y será más fácil poder recuperar los datos cuando los necesitemos.
- Descansar. “lección dormida, lección aprendida”. La memoria consolida los aprendizajes durante el sueño, así que dormir debe formar parte de tu rutina de estudio.
- Practicar. Enfrentarte al tipo de prueba que realizarás el día de tu examen, haciendo simulacros lo más realistas posible, te hará afrontar los nervios de forma más calmada y te permitirá resolver la prueba con más soltura y confianza.
- Evaluar lo aprendido. Cada vez que te enfrentas a un test obligas a tu mente a recuperar la información y esta es una manera muy poderosa de trabajar el recuerdo y repasar profundamente. Además, te permite conocer tu nivel de aprendizaje y poder reorganizar lo que necesites.
Y por supuesto, dejarte asesorar y buscar métodos integrales de preparación que tengan en cuenta estas claves, son dos aspectos que marcarán la diferencia en tu oposición y te permitirán adaptar el estudio a tus preferencias.
Conclusión
Que no te mientan. Para aprobar una oposición hay que tener esfuerzo y dedicación, una planificación adaptada y organizada, y técnicas de estudio que permitan que tu memoria almacene y recupere el temario. No existen recetas mágicas en forma de técnica que haga que memorizar sea fácil y no requiera de trabajo.
Superar una oposición y alcanzar tu plaza está a tu alcance, sin magia ni ciencia ficción, solo con perseverancia, trabajo y siguiendo nuestras claves de preparación.
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