A sus 38 años, Virginia Vega se está preparando las oposiciones de Maestra, en concreto Educación Infantil. Como tantos otros, se presentará a la próxima convocatoria. No es su primera vez. Las últimas oposiciones de Maestra a las que se presentó fueron las de 2.019. Consiguió aprobarlas y entrar en la bolsa de interinos. Mientras tanto, trabaja como Auxiliar Administrativo en el Servicio Andaluz de Salud, donde tiene un contrato temporal hasta finales de octubre. “Espero que me renueven porque hasta que me examine tengo que trabajar de lo que sea”, explica.
Las oposiciones, un mundo aparte
Han pasado más de diez años desde que Virginia Vega terminó sus estudios de Magisterio en 2.009. “Cuando sales de la carrera sales tan perdido en el mundo de las oposiciones que, si no tienes un referente cerca que te vaya orientando un poco, es difícil. En la Universidad no se hace mención a las oposiciones, al menos cuando yo estudiaba”, recuerda la opositora, que concluye: “la carrera no te prepara para las oposiciones. Opositar es un mundo”.
Toda esta desorientación que cuenta Virginia Vega que sintió al finalizar sus estudios se tradujo en dos intentos frustrados de conseguir una plaza y en un largo recorrido por diferentes trabajos. Años en los que ha ido encadenando contratos temporales en empleos que no tienen nada que ver con la Educación.
“Estudié la carrera desde 2005 hasta 2008. Me presenté en 2009, pero lo hice por Primaria, porque había muy pocas plazas para Infantil. Aunque aprobé, no conseguí plaza y saqué una nota muy baja, con lo cual no me llamaron. La siguiente vez fue en el 2011: en esta ocasión lo hice por Infantil y ocurrió lo mismo: aprobé también, pero sin plaza”, cuenta Virginia Vega, que añade que “cuando vas a ciegas se te hace todo un mundo”. En aquella época ella trabajaba como Teleoperadora.
Nunca es tarde
Tras estos dos primeros intentos, Virginia Vega llegó a tirar la toalla, aunque en su fuero interno sabía que se rendía solo de forma temporal: “decidí que lo iba a dejar un tiempo y aparté las oposiciones durante cinco años”. Sin embargo, la casualidad o causalidad, como queramos llamarle, acabó llamando a su puerta: “un día me reuní con una excompañera de Universidad porque había tenido una niña. Se había sacado la plaza en 2.013. Me convenció para que retomara las oposiciones. Me presentó a su preparador y ahora tengo el mismo que tuvo ella”.
Las próximas, serán sus cuartas oposiciones, sus terceras de Infantil. “Aunque me tenga que presentar catorce o quince veces me da igual. Yo lo voy a conseguir tarde o temprano. No hay que compararse con los demás. Hay niños que empiezan a andar con ocho meses y algunos con dos años, pero todos andan al final”, afirma con rotundidad Virginia Vega, que es la motivación personificada: “yo llegaré a jubilarme como maestra. Tienes que entender que esto es un proyecto a largo plazo. Me veo con muchas ganas. Voy a seguir luchando por esto porque es mi vocación”, explica.
Ni siquiera la posibilidad de alejarse de su ciudad consigue achantarla: “mi familia vive en Sevilla y la mayoría de mis amigos también, pero cuando empecé a estudiar Magisterio era consciente de que me podían mandar a cualquier parte de Andalucía y si me tengo que ir y volver los fines de semana pues me voy y vengo los fines de semana. Poco a poco me acercaré a la ciudad que yo quiera. Si me tienen que mandar fuera que me manden”, afirma Virginia con una rotundidad que deja ver esa fuerza que ha ido adquiriendo con los años.
En esta entrevista, la opositora a maestra deja claro que lo importante no es no caerse, sino levantarse: “mi yo de ahora no tiene nada que ver con mi yo del pasado. Con el paso de los años me he dado cuenta de que es muy importante dormir. Es muy importante descansar. No es necesario pasar diez horas seguidas estudiando delante de unos apuntes perfectos. Es más importante que el tiempo que le dediques al estudio sea efectivo. Yo me veo mucho más preparada ahora, la verdad. Ahora mismo trabajo hasta las 15:00 h. y estudio entre tres y cuatro horas al día. Los fines de semana intento sacar un par de horas”, explica.
Además, Virginia Vega comparte sus conocimientos en su cuenta de Instagram @oposnym, en la que también anima a otros opositores a luchar por conseguir su plaza. Le gusta dar una ayuda que ella no sintió que tuvo. Cuando acabó la carrera no existían las redes sociales. Ahora se ve fuerte y preparada, como ella misma indica.
A Virginia Vega y a todos los opositores a Maestros que os habéis podido sentir en esta situación, os deseamos ¡mucha suerte!
Si al igual que Virginia Vega te has sentido desorientado con respecto a las oposiciones de Maestro, te recomendamos esta entrevista a los autores del libro: “Oposiciones maestros. Guía esencial. Cómo superar con éxito todas las pruebas de la oposición”, Marta García y Jesús Ruiz.
Recuerda que puedes consultar toda la información actualizada sobre estas oposiciones en la sección de Cuerpo de Maestros.
¡Ánimo!
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