Aprobados del Estado: “Esa plaza lleva mi nombre, no es una interinidad, es el lugar donde si yo quiero voy a hacer mi carrera profesional”.
Entre los aprobados del Estado, se encuentra Lydia. Es Técnico/a Superior/a de imagen para el diagnóstico y medicina nuclear Acaba de conseguir plaza de Auxiliar Administrativo. Trabajaba en la empresa privada en el área de Recursos Humanos. Se ha preparado con MAD y en estos momentos se encuentra a la espera de conocer cuál será su destino, aunque tiene muy claras sus preferencias: Madrid.
Como explica Lydia, su vida antes de opositar y convertirse en uno de los aprobados del Estado, era “diferente. La oposición puso todo a mi alrededor patas arriba y te hace cambiar interiormente, pero antes no tenía las ganas y la ilusión por todo, que tengo ahora. Antes no tenía estabilidad laboral y eso cambia completamente tu forma de ver las cosas en la vida. No estaba conforme con trabajos temporales, o contratos “indefinidos” que cualquier día podían acabar, pero la mejor manera de entender esto es vivirlo, la experiencia del antes y el después hay que experimentarla”.
Tal y como explica Lydia para Mundopopositor, “el Estado es la administración que con más regularidad saca plazas por tanto partía de la base de si este año no la saco, se seguro que el año que viene puedo presentarme. Fue muy difícil decidirme, porque a pesar de eso, la parte de los psicotécnicos no me agradaba en absoluto. A quien le eche para atrás esa parte, os digo que, practicando un día tras otro, lo sacas. Que no os desanime nunca eso”.
Cabe destacar que Lydia ha estado opositando mientras trabajaba, pero eso no le ha impedido llegar a ser uno de los aprobados del Estado. “A excepción de los dos primeros meses, el resto de la oposición he estado trabajando y quiero hablar de la parte que siempre se olvida, no tener hijos o no tener una casa propia, no significa que las personas no tengan obligaciones y responsabilidades.